La Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización del Ministerio de Desarrollo Económico de Entre Ríos informó que la veda del surubí se extenderá hasta el 15 de marzo de 2026. Solo se permite la pesca deportiva con devolución para proteger la especie.
Desde el 15 de agosto, rige en la provincia la veda de pesca del surubí, una medida adoptada por la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización, dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico.
El objetivo central es preservar la especie y garantizar la sustentabilidad del recurso, regulando las prácticas de pesca deportiva y comercial.
El director del área, Marcelo Sapetti, explicó que la disposición busca “administrar y regular la actividad de la pesca deportiva, resguardando la especie de sistemas de captura inapropiados que puedan poner en riesgo su existencia”.
Durante el período habilitado —del 16 de marzo al 14 de agosto—, solo se permite la pesca deportiva con devolución inmediata de las piezas capturadas.
Excepciones, sanciones y cuidados ambientales
Quedan exceptuados de la veda los pescadores artesanales que acrediten su condición y destinen sus capturas al consumo propio o a la venta directa al público.
Cualquier incumplimiento será sancionado según la Ley Provincial de Pesca N° 4892, que regula la actividad pesquera en Entre Ríos.
Sapetti recordó además que el Dorado fue declarado por ley pez de interés turístico provincial, lo que prohíbe su pesca comercial, acopio y venta en todo el territorio entrerriano.
No obstante, la norma permite la pesca deportiva con devolución y la pesca familiar o artesanal para consumo propio, siempre bajo condiciones de preservación de la especie.
Controles en rutas y decomisos recientes
Las acciones de fiscalización y control se llevan adelante en conjunto con la Policía de Entre Ríos y el Ministerio de Desarrollo Económico.
El último operativo se realizó este martes, cuando personal de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales de Villaguay detuvo un transporte sobre la Ruta 20 y la Autovía Nacional 18.
Durante el procedimiento, se decomisaron más de 400 kilos de pescado capturado y trasladado de manera ilegal.
“Estos controles son esenciales para proteger los recursos naturales y garantizar la sostenibilidad de las comunidades que viven de la pesca”, señaló Sapetti.

 
		