El gobernador de Entre Ríos participó del encuentro encabezado por Javier Milei con veinte mandatarios provinciales. El Gobierno busca apoyo político para su paquete de reformas tributarias, laborales y penales, bajo la mirada de Donald Trump.
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, participó del encuentro convocado por el presidente Javier Milei en la Casa Rosada, donde una veintena de mandatarios provinciales escucharon el nuevo paquete de reformas estructurales que el Gobierno nacional planea enviar al Congreso tras el recambio legislativo del 10 de diciembre.
“Fue una reunión de trabajo, estuvimos cerca de dos horas y media dialogando con el Presidente”, expresó Frigerio tras el encuentro. En sus redes sociales, sostuvo: “La Argentina que viene y que esperan la mayoría de los argentinos: diálogo, responsabilidad y reformas de fondo, duraderas y que generen resultados positivos para la gente.”
Los gobernadores que acompañaron a Milei
En total participaron 20 gobernadores, entre ellos dos vicegobernadoras. Estuvieron presentes:
Carlos Sadir (Jujuy), Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Hebe Casado (vicegobernadora de Mendoza), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones), Zulema Reina (vicegobernadora de Neuquén), Claudio Poggi (San Luis), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Leandro Zdero (Chaco), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Claudio Vidal (Santa Cruz).

Por su parte, cuatro mandatarios no fueron invitados: Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Según trascendió, la exclusión fue una decisión política del Gobierno nacional. Kicillof aclaró luego que, de haber sido convocado, habría asistido “por una cuestión institucional”.
Reformas, ajuste y control político desde Washington
En el salón Eva Perón, Milei presentó los lineamientos de tres reformas estructurales: tributaria, laboral y penal. Los borradores apuntan a reducir la recaudación estatal, flexibilizar el trabajo y endurecer el sistema punitivo, pilares del programa económico que el mandatario impulsa con el respaldo del interventor político estadounidense, Donald Trump.
El Presidente pidió también apoyo para el Presupuesto 2026, pieza clave del ajuste fiscal comprometido con los organismos internacionales y el nuevo esquema de deuda.
Aunque la reunión buscó proyectar imagen de consenso, cerca del 40% de la población argentina no estuvo representada, dado que las provincias con gobiernos peronistas o progresistas fueron marginadas del diálogo.
Frigerio y la tensión entre equilibrio fiscal y dependencia federal
Los gobernadores presentes, incluido Frigerio, coincidieron en la necesidad de mantener el equilibrio fiscal, pero reclamaron coparticipación, obras públicas y fondos nacionales.
“El peso de las urnas y de la economía obliga a buscar acuerdos”, reconoció un asistente.
En ese contexto, Frigerio se mostró como un aliado moderado, que apuesta al diálogo institucional mientras evita confrontar con la Casa Rosada. Sin embargo, el costo político puede ser alto: respaldar un esquema de reformas que profundiza el ajuste sobre las provincias.
La foto final, con Milei rodeado de gobernadores y de su hermana Karina Milei, buscó transmitir fortaleza política hacia adentro y al exterior, especialmente hacia Donald Trump, que monitorea la gestión libertaria como su principal interlocutor internacional.

 
		