La campaña agrícola 2025/26 en Entre Ríos presenta récords productivos para trigo, maíz y girasol, pero los precios mínimos del trigo desde 2020 ponen en riesgo la rentabilidad de los productores.
La campaña agrícola 2025/26 en Entre Ríos muestra una marcada dicotomía: excelentes rendimientos productivos contrastan con precios de mercado que podrían afectar seriamente la rentabilidad del sector. Los datos fueron difundidos por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BCER) a través de su Sistema de Información (SIBER).
Trigo: rendimiento histórico frente a precios mínimos
El trigo se presenta con perspectivas productivas muy favorables: el 95% de los lotes se encuentra en condición buena o muy buena, y se espera un rendimiento promedio provincial de 3.600 kg/ha, un 13% superior al año anterior y un 8% por encima del promedio del último lustro.
Sin embargo, la cotización proyectada a cosecha es de 183 US$/t, la más baja desde 2020. Esta caída del 10,3% desde julio de 2025 se explica por un aumento de la oferta exportable mundial y una menor demanda desde China, sumado a la competencia directa del maíz como forraje.
Como resultado, el margen bruto promedio provincial es de apenas 25 US$/ha, lo que hace que la rentabilidad dependa casi por completo de mantener los rindes estimados y de que los precios no bajen aún más.
Maíz de primera: crecimiento récord y desafíos hídricos
La superficie implantada con maíz de primera creció un 50% respecto al ciclo anterior, alcanzando las 430.000 hectáreas. El 95% del cultivo se encuentra en estado bueno o muy bueno, con estadios fenológicos entre V3 y V7.
No obstante, el viento y la falta de lluvias han afectado la fijación de raíces, y la dispersión de malezas y plagas ha complicado el manejo inicial de los lotes.
Girasol y lino: perspectivas positivas
El girasol mantiene su superficie de 24.350 ha, con un 92% de los lotes en condición buena o muy buena. La minoría en condición regular se debe a siembras tempranas afectadas por bajas temperaturas y daños de aves.
El lino proyecta un crecimiento del 22% en Entre Ríos, alcanzando unas 7.000 hectáreas.
