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Biosolarización en cultivos hortícolas para disminuir el uso de sustancias químicas

Técnicos del INTA brindaron capacitación en la ciudad entrerriana de Colón (Argentina) sobre esta técnica que consiste en provocar un calentamiento del suelo a niveles letales (aprox. 60°C) para eliminar las plagas y patógenos, con la ayuda de la energía solar, cobertura de plástico e incorporación de residuos orgánicos.

Por José Luciano CHIOSSONE *- Con la participación de más de 25 personas docentes, técnicos y productores, y con el objetivo de difundir la técnica de la biosolarización se realizaron estas jornadas organizadas por la Escuela Agrotécnica J. J. Urquiza y la agencia de Extensión de INTA en Colon.

La capacitación tuvo una instancia virtual y otra de práctica presencial en la escuela Agrotecnica, el desarrollo técnico de ambas estuvo a cargo del Ing. Javier Rosenbaum del INTA Concordia.

La biosolarización es una técnica que reemplaza la utilización de sustancias químicas con altos niveles de toxicidad y de impacto ambiental negativo, es usadas para controlar nematodos y otros patógenos del suelo en la producción hortícola.

El Ing. Rosenbaum explicando conceptos relacionados a la biosolarización en la Escuela Agrotécnica de Colón.

Muestreos de suelo y análisis de nivel de nematodos el módulo Hortícola de la escuela agrotécnica permitieron detectar síntomas y la de presencia de nematodos que comenzaba a comprometer el nivel de producción. Por este motivo se decide implementar la técnica de biosolarización, acompañando la ejecución de la misma con capacitaciones que permitan acercar alternativas de control amigables con el ambiente a los productores de la región.

La técnica consiste en provocar un calentamiento del suelo a niveles letales (aprox. 60°C) para las plagas y patógenos, con la ayuda de la energía solar, cobertura de plástico e incorporación de residuos orgánicos. El proceso de preparación y acondicionamiento del invernadero para la biosolarización comezó un mes antes de la implemetación de la técnica e implicó la trituración e incorporación de todos los residuos del cultivo anterior, además de la implantación de rúcula (Crucífera) para generar material de descomposición. En los días previos al encuentro presencial se esparció e incorporó el abono de pollo y la rúcula, con la utilización de un tractor con rotovator, o de manera manual el día de la jornada.

Foto: Incorporación del material degradable.

Todas estas tareas fueron realizadas por el equipo de Horticultura de la escuela cuyo responsable es Juan Baldini, y del cual también participan Adriano Pigozzi, Gabriela Pretto, Brenda Turin. También agradecer la colaboración de la Ing. Cristina Bruno en el diagramado de las jornadas.

El cierre definitivo de la experiencia será a principios de febrero cuando se retire el plástico, se repitan los análisis de suelo, y comience el nuevo ciclo de cultivo con lo que se verificará la efectividad de la técnica.

Estas jornadas fueron realizadas con el apoyo de los proyectos locales y participaron varios integrantes de la AER Colón.


Fuente: INTA | José Luciano CHIOSSONE, Ingeniero Agrónomo, Jefe de la Agencia De Extensión Rural Colón.

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