En los días más difíciles de la caída del empleo, la inflación y la situación económica se intensifica el fenómeno de fe, buscando una esperanza. Desde anteayer, una multitud participó de las diferentes actividades y, en la tarde de ayer, de la celebración de la misa central, cuando promediando las 17.00 horas arribó a Villa Zorraquín la peregrinación.
Una multitud participó de la celebración de la misa central cuando promediando las 17.00 horas arribo a Villa Zorraquín la peregrinación, los fieles se sumaron con los que habían marchado durante la tarde, llevando una promesa de pedido de trabajo al santo patrono San Cayetano. En el lugar, escuchamos testimonios de personas que perdieron el trabajo.
Asimismo el padre Daniel Petelín reconoció que “la situación social y política no es de lo mejor en este tiempo y lo espiritual es lo que nos ayuda mucho apoyarnos e Dios para que el señor nos pueda conceder aquello que es lo que más necesitamos que es un trabajo, el pan, la soluciones de los problemas de las familias que aparecen cuando hay problemas económicos y muchas veces en la unión y en diálogo hay inconvenientes y le pedimos a San Cayetano que ha vivido momentos difíciles”.
Por su parte, el obispo diocesano de Concordia, monseñor Luis Collazuol, dejó su bendición “para todos los hermanos que están llegando, los que están acá y aquellos que no pueden venir. Pedimos trabajo, unidad para superar en paz las tensiones que pueda haber y hacer que nuestra Argentina sea fraterna. Todo momento es difícil, el mayor mal es la ausencia de Dios en nuestros corazones porque cuando Dios está en ellos hay fuerza para superar las dificultades y unirnos”.
