La Comisión de Seguridad Rural de Salto tuvo una reunión donde los temas principales fueron el abigeato, las jaurías de perros y la seguridad a nivel de los pueblos en el interior del departamento.
En la reunión se comentaron algunos casos particulares de la gente, la escasez de comisarías rurales, en personal y en soporte de vehículos.
Respecto al tema de perros Alberto Seco, un productor de la zona, dijo que “nunca había visto en los años que tengo trabajando con los lanares, la fuerza con la que irrumpieron las jaurías de perros en los bordes de los pueblos, enfrente de los caminos vecinales, y también más adentro”.
El productor dijo que las variables causantes de esta problemática son varias lo que lleva a “que no se pueda tener un diagnóstico preciso”.
Seco dijo que desde enero a la fecha “llegamos a 690 ovejas que han sido muertas”, y más allá de los números remarcó que “no es cuantificable” esta problemática sino “la posición del productor que sí sigue dejando las ovejas en el mismo lugar se las van a seguir matando”.
El productor dijo que “los perros sueltos tienen hambre, están flacos, pasan mal, tienen que salir a matar ovejas para comer”, por lo que mencionó «armemos un San Roque, que era el patrono de los perros, para capturarlos y ponerlos en una ONG a buen recaudo”.
Seco remarcó que “quienes están al frente de la policía en Salto no están de acuerdo que los perros se lleven a las comisarías”, quién recordó que “por mandato del Código Rural, el productor que encuentre un perro poniendo en peligro o haciendo daño a su patrimonio, que son en este caso las ovejas, está habilitado a justiciarlo, eso quiere decir que lo puede matar”.
Por último recomendó que los productores se acerquen al Ministerio del Interior para hacer la denuncia correspondiente porque porque si después hay un juicio para el cobro de los animales que fueron lastimados o muertos, es importante dicha denuncia de los productores.
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