Los equipos económicos de Brasil y Argentina trabajarán en una propuesta para crear una moneda común que pueda ser utilizada en los flujos comerciales y financieros. El objetivo sería reducir los costos operativos y la dependencia de las monedas extranjeras.
Durante un encuentro en Buenos Aires con su par argentino, Lula dijo que esto se hará “con mucho debate y muchas reuniones”. “Si dependiera de mí, siempre tendríamos comercio exterior en las monedas de otros países, así no necesitaríamos depender del dólar”, argumentó el presidente.
Según Lula, muchos países tienen dificultades para adquirir dólares, y eso impide que haya acuerdos. “Dios quiera que nuestros ministros y presidentes de bancos centrales tengan la inteligencia, la competencia y la sabiduría necesarias para que demos un salto de calidad en nuestras relaciones comerciales y financieras”, añadió el presidente.
Según el mandatario argentino, aún no sabe cómo funcionaría esta moneda, pero se necesita “coraje para cambiar”. “Pero, sí sabemos lo que pasa con las economías nacionales que tienen la necesidad de funcionar con monedas extranjeras y sabemos lo perjudicial que es eso”, dijo Alberto Fernández.
Tras la reunión bilateral, los presidentes firmaron una amplia declaración conjunta en diferentes ámbitos. También se firmaron varios instrumentos de cooperación entre ambos países en las áreas de defensa, salud, ciencia y tecnología, integración económico-financiera y cooperación antártica.
Gasoducto
Existe un propósito de Brasil y Argentina en la integración eléctrica y gasífera. El gobierno argentino ha apoyado la propuesta de construir un gasoducto desde las reservas de gas de lutita (shale) en la reserva de Vaca Muerta hasta Brasil.
Consultado sobre la posibilidad de que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) financie ese proyecto, Lula dijo que es papel de los “países más grandes” ayudar a los que tienen menos capacidad en determinados momentos históricos. “De vez en cuando en Brasil se nos critica por pura ignorancia, gente que piensa que no puede haber ingeniería de financiación para otros países. Creo que no sólo puede haberla, sino que es necesario que Brasil ayude a todos sus socios. Y eso es lo que haremos dentro de las posibilidades económicas de nuestro país. El BNDES es muy grande”, afirmó.
Lula, sin embargo, confía en que los empresarios brasileños estén interesados en el gasoducto y en realizar inversiones en otras áreas del país vecino. “Si hay interés de los empresarios, del gobierno, y tenemos un banco de desarrollo para esto, quiero decir que vamos a crear las condiciones para hacer la financiación que tenemos que hacer para ayudar al gasoducto argentino”, agregó Lula.
