Según la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se observa una intención de los productores a incrementar la superficie en la siembra de girasol. Mientras que en el cultivo de maíz se espera una merma en gran medida por las condiciones climáticas.
El escenario climático del verano todavía no está claramente definido, lo que sí se puede argumentar es que el calentamiento del Pacífico Ecuatorial ha desaparecido y actualmente hay una situación de Neutralidad. No obstante, algunos modelos climáticos tienden a posicionarse hacia un posible evento “La Niña”.
MAÍZ
Bajo este contexto, las perspectivas de siembra son hacia la baja, aunque los últimos monitoreos sobre la chicharrita del maíz realizados por el INTA no encontraron ejemplares adultos.
Hoy la principal limitante para la siembra es la falta de lluvias, que en las últimas semanas han resultado muy modestas. Sin embargo, el productor está focalizado en realizar las siembras en fechas tempranas.
Por lo tanto, la intención de siembra del maíz se posicionaría en aproximadamente el 50% del área cultivada en el ciclo 2023/24, que fue de 483.750 hectáreas. La ocurrencia de lluvias en los próximos días definirá el área a cultivarse con maíz.
GIRASOL
Para el girasol, éstas condiciones climáticas del verano le resultan beneficiosas y se observa una intención por parte de los productores a incrementar la superficie.
Actualmente, se proyecta un área de alrededor de 17.000 hectáreas, en comparación con las 5.500 del año pasado.