El gobierno de México rompió relaciones con Ecuador después de que la policía ecuatoriana ingresara en la embajada mexicana ubicada en Quito para detener Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa que estaba ahí como asilado político.
Tras la gravedad de lo acontecido, la Mesa Directiva del Parlamento del MERCOSUR expresó –a través de un comunicado– “su más profunda preocupación y enérgica condena ante los recientes acontecimientos registrados en la República del Ecuador, donde se ha reportado un allanamiento militar a la sede de la Embajada de México en Quito, ejecutado por las fuerzas policiales ecuatorianas durante la noche del 5 de abril”.
“Este acto constituye una violación flagrante de normativas internacionales fundamentales, entre ellas, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la Convención Americana sobre Asilo Diplomático. Dichas convenciones establecen, sin lugar a dudas, la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, protegiendo su seguridad y la de su personal contra cualquier intrusión o perturbación de la paz”, señalaron.
“La incursión en la embajada mexicana no solo viola estos acuerdos, sino que también atenta contra el espíritu de unidad, solidaridad y respeto mutuo que históricamente han caracterizado las relaciones entre las naciones latinoamericanas. Este acto de agresión mina los esfuerzos regionales por mantener un diálogo constructivo y la cooperación en pro de la estabilidad y el bienestar de nuestros pueblos”, indicaron.
“Desde la Mesa Directiva del Parlamento del MERCOSUR, extendemos nuestra solidaridad hacia el pueblo y gobierno de México, reafirmando nuestro compromiso con los principios de soberanía, no intervención y el respeto mutuo entre las naciones”, expresaron.
Y concluyeron: “reafirmamos la importancia del diálogo y el respeto a las normativas internacionales como pilares fundamentales para la resolución de conflictos y la construcción de un ambiente de entendimiento y armonía entre las naciones”.
