Los seis candidatos presidenciales debatieron en Santa Fe a dos semanas de las elecciones. El debate, organizado por la Cámara Nacional Electoral, tomó temas de la actualidad como Relaciones Internacionales, Economía, Salud, Educación y género.
El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, comenzó su exposición recordando que Mauricio Macri “mintió mucho” en el debate con Daniel Scioli de 2015. Mauricio Macri no se quedó atrás y le tiró a su contrincante con Venezuela y la corrupción. Los otros candidatos, en especial Nicolás del Caño, José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión, alternaron entre atacar a Macri y a Fernández. Roberto Lavagna se mantuvo en su perfil de economista.
El debate en la la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en Santa Fe, organizado por la Cámara Nacional Electoral, comenzó a tomar velocidad apenas arrancó. Rápidamente, se notó la preparación de algunos de los candidatos, mientras que a otros -como a Gómez Centurión o Espert- les costaba mantener el timing. En la apertura, Macri retomó su discurso clásico de que necesita un segundo mandato para completar sus proyectos. Fernández sorprendió siendo el primero en atacar: “Hace cuatro años hubo otro debate. En ese debate alguien mintió mucho y otro dijo la verdad. El que mintió es el Presidente. El que dijo la verdad está sentado en primera fila. Yo vengo a decirles la verdad”, lanzó. La estrategia, desde ese momento, fue confrontar como si estuviera perdiendo y no fuera el claro ganador de las PASO.
Espert no se quedó atrás al atacar a Macri: “A pesar de las trampas que algunos aquí presentes nos pusieron, vamos a competir”. Y, ya que estaba, a Del Caño lo definió como “un eterno candidato”. Por su parte, el candidato del FIT reiteró que la crisis la tienen que pagar “los grandes grupos económicos”, Gómez Centurión se lanzó contra los que “creen en el aborto, en el adoctrinamiento de los niños y en el falso garantismo”. Lavagna se limitó a mostrarse como alguien que podía sacarlos de la crisis.
Pese a la variedad de temas, la economía ocupó la escena del debate. Allí, Macri recibió fuego de todos lados. “Macri se va con cuatro millones de personas que cayeron en la pobreza. Los grandes bancos ganaron y también las privatizadas”, abrió la ronda Del Caño. Espert apuntó contra los políticos (“un conjunto de impresentables que ni siquiera pueden leer un discurso en el Congreso”) y los sindicalistas (“con el cuento de la justicia social, armaron una maraña de leyes cuya consecuencia es cinco millones de trabajadores en negro”).
Macri prometió que en su segundo mandato todo será mejor: “Se viene una etapa de alivio para la clase media. Me asusta cuando escucho a algunos decir que hay que volver a aumentar los impuestos”, le apuntó a Fernández, que no esperó para responderle: “Un lugar donde el gobierno de Macri fracasó rotundamente fue la economía. Atacó el consumo. Les sacó dinero a los que trabajan y los jubilados. Afectó a la producción, por lo que afectó al desempleo. Entérese, Presidente: usted deja cinco millones de nuevos pobres. No le alcanzó con eso: construyó una deuda increible. Hoy es el cien por ciento del PBI. Lo primero que tenemos que hacer es volver a generar consumo, para que la economía vuelva a funcionar. Y necesitamos dólares para pagar la deuda, Presidente. Vamos a proponer la política del consenso con los industriales, el campo, los que trabajan y el Estado. El Presidente no se enteró, pero nos hizo un daño enorme”.
“Nuevamente, escuché hablar del endeudamiento. Dos de cada tres pesos que tomamos de deuda fue para pagar deudas del gobierno anterior, y el restante fue para reducir el déficit fiscal”, intentó responder Macri.
“No puedo dejar de asombrarme. No sé en qué país vive Macri. De los 39 mil millones que nos prestó el Fondo, se fugaron 30 mil. Se los llevaron sus amigos, Presidente, y alguna vez nos va a tener que explicar. No están en puentes, ni en rutas”, le devolvió Fernández.
“Me alegra que el Frente de Todos hable de corrupción. Me sorprende que diga que yo destruí la economía, aunque hasta hace poco decía que la presidenta CFK destruyó la economía”, dijo Macri.
“Acá hubo cómplices. Fernández dice que entre los jubilados y los bancos, elige los jubilados. Pero muchos de sus legisladores cuando tuvieron que votar, eligieron a los bancos”, se metió Del Caño. “No es más la hora de frases marketineras”, se sumó Lavagna.