Durante seis días, del 21 al 26 de mayo, seis muralistas dejarán su estampa en la ciudad. La actividad es organizada por el Gobierno de Chajarí.
A lo largo de esas jornadas, un grupo de artistas integrado por Aldo Vercellino, Alejandro Fangi, Carlos Percara, Luciana García, Camila Ruiz y Lisandro Urteaga, intervendrán con sus obras espacios de la estación del Ferrocarril, el cuartel de Bomberos Voluntarios, el Corralón Municipal, calle Urquiza, el Salón Comunitario del Barrio Los Trifolios y el Cementerio municipal.
Esta intervención artística, coordinada desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Chajarí, se lleva a cabo como parte del cronograma de actividades organizadas en este Mayo Histórico en el marco de los festejos del 152 Aniversario de la ciudad, que incluyen también shows musicales, charlas, exposiciones fotográficas históricas, competencias estudiantiles, y el desfile popular del 28 de mayo.
Muralismo: definición y características
Se denomina muralismo a la creación de pinturas murales, es decir, de obras que se realizan a lo largo de un muro o pared. El término alude tanto a este tipo de arte; como a los conocimientos y habilidades que se necesitan para desarrollarlo, y al movimiento que surgió en torno a él.
Las obras de muralismo se deben sustentar en varios pilares claramente definidos. Por un lado, la poliangularidad, lo que significa que en el mismo plano haya distintos tamaños y puntos de vista; la monumentalidad, lo que supone que se tengan que llevar a cabo en paredes de cierto tamaño y con unas características concretas en materia de composición; y por otro lado debe plasmar una historia, contando con gran colorido como regla general. Existen diversos tipos de técnicas de muralismo, entre las que se puede mencionar el relieve escultórico, las teselas, el mural cerámico y la pintura mural.
A comienzos del siglo XX, el muralismo comenzó a crecer con fuerza en México. Tras la Revolución Mexicana, varios artistas recurrieron a la pintura mural como mecanismo de acción política, buscando difundir determinados ideales. Desde el Estado, de hecho, se apoyó a los muralistas, brindándoles recursos para su trabajo.
Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco están considerados como los principales exponentes del muralismo mexicano. Entre las características más importantes del muralismo forjado en México aparecen la revalorización de la cultura indígena, el compromiso social y la confianza en la relevancia de la faceta pública de las manifestaciones artísticas. A pesar de que fue en México donde consiguió originarse y alcanzar su máxima expresión, poco a poco se ha ido extendiendo por todo el mundo.
Es habitual que haya gente que confunda muralismo y graffiti. Sin embargo, una de las principales diferencias entre ambos es que las obras del primero son encargadas por los propietarios de los muros, y el graffiti es un modo de pintura o arte visual callejero, por lo general ilegal o paralegal, que es generalmente realizada en superficies amplias de espacios urbanos, sin autorización previa.