En la XCVI Sesión Plenaria del Parlamento del MERCOSUR, realizada el 23 de septiembre en Asunción, Paraguay, se aprobó una Recomendación al Consejo del Mercado Común (CMC) para avanzar en la regulación del teletrabajo en los Estados Partes del bloque.
Esta Recomendación surge a raíz de las medidas adoptadas durante la pandemia de COVID-19, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los gobiernos a implementar estrategias integrales, involucrando a todos los niveles gubernamentales y a la sociedad en general. La pandemia evidenció la importancia del teletrabajo como una modalidad laboral viable, impulsada por las tecnologías de la información y la comunicación.
El texto aprobado subraya la necesidad de acompañar el teletrabajo con medidas que garanticen condiciones laborales dignas. Se destaca que, si bien esta modalidad ofrece mayor flexibilidad y puede mejorar el balance entre la vida personal y profesional, es esencial establecer límites claros en cuanto a horarios y tareas. Además, se reconoce el potencial del teletrabajo para derribar barreras estructurales, facilitando la inclusión laboral de personas con discapacidad.
Desde una perspectiva medioambiental, el teletrabajo también se presenta como una herramienta para reducir los desplazamientos y, por ende, disminuir el impacto negativo en el medio ambiente y la congestión urbana.
A través de esta Recomendación, el PARLASUR busca promover la regulación del teletrabajo en aquellos Estados Parte que aún no lo han hecho y fomentar su implementación en todas las actividades donde sea posible. Asimismo, insta a la creación de una comisión evaluadora para identificar las áreas que podrían beneficiarse del teletrabajo y definir las tecnologías necesarias para su correcto desarrollo.
Finalmente, se recomienda que las normativas y legislaciones de los Estados Parte sean convergentes y compatibles con los principios establecidos en la Recomendación.
Datos clave
Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (2023), antes de la pandemia, sólo el 3% de los trabajadores en Argentina realizaba teletrabajo, cifra que aumentó significativamente durante la pandemia, alcanzando entre el 20% y el 30%. En Brasil, para 2022, alrededor de 2,1 millones de personas trabajaban de forma remota, representando el 1,7% de la fuerza laboral. En Paraguay, aunque los datos son más limitados, el teletrabajo también creció, especialmente en sectores administrativos. En Uruguay, si bien el porcentaje de teletrabajadores disminuyó tras la pandemia, se mantiene por encima de los niveles de 2019.
Argentina se posiciona entre los cinco países con mayor contratación de trabajadores remotos a nivel global, ubicándose después de Estados Unidos y Reino Unido, mientras que Buenos Aires destaca como una de las tres ciudades líderes en la contratación de talento, superada solo por Londres y Toronto, según el Reporte del Estado de la Contratación Global elaborado por la startup Deel.
Estos datos subrayan la necesidad de regulaciones que garanticen condiciones laborales adecuadas, protejan la salud y aseguren equidad en el acceso al teletrabajo en la región.