La ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero y el subsecretario de Derechos Humanos, Daniel Paduán, recibieron al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y al Juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, en el marco de la causa de la desaparición de la familia Gill.
Se prevé la firma de convenios con la Dirección de Criminalística de la Policía.
El antropólogo Juan Cruz Nóbile y el arqueólogo, Leonardo Obando, del Equipo Argentino de Antropología Forense, se reunieron este miércoles con la ministra Romero y el subsecretario de DDHH, en el marco de las excavaciones que ordenó el juez Acosta en la zona de Crucecita Séptima, departamento Nogoyá, para seguir con la investigación de la desaparición de la familia Gill ocurrida en enero del 2002.
El Juez Acosta brindó detalles sobre la investigación y de las nuevas testimoniales que aportaron datos claves que permitirán realizar las excavaciones este jueves, con la colaboración del gobierno provincial a través de Vialidad y otras reparticiones.
“Recibimos con beneplácito este equipo tan prestigioso y por supuesto que le hemos brindado todo el apoyo del gobierno provincial a esta investigación. También dialogamos sobre la posibilidad de que se pueda firmar un convenio de colaboración para capacitar a nuestra Policía, con la dirección de Criminalística, aprovechando la formación profesional y la amplísima experiencia de esta entidad”, aseguró la ministra Romero, luego del encuentro.
A su turno, el antropólogo, Juan Cruz Nóbile, manifestó: “Realmente es todo muy positivo, vinimos a trabajar a pedido del juez Gustavo Acosta en esta causa Gill-Gallego que ya lleva 17 años de investigación. Desde el año pasado y por una gestión del juez, nos pusimos a disposición y a desplegar todas las posibilidades que tiene el Equipo Argentino de Antropología Forense, en lo que es el trabajo para la búsqueda de personas desaparecidas”.
“Haremos el trabajo conjuntamente con Vialidad y con instituciones provinciales que nos facilitarán las herramientas, en este caso como había una denuncia sobre un sector puntual, decidimos explorar totalmente el subsuelo mediante la excavación de trincheras directamente. Estas excavaciones las hacemos con una maquinaria, debidamente controlada por arqueólogos, trabajando en la zona y de esa manera buscamos y verificamos para determinar si hay restos humanos”, comentó Nóbile.
“La superficie que se va a cubrir son aproximadamente 300 metros cuadrados, se forma un cuadrante y se registra cada una de las trincheras y se hace una georreferenciación con instrumentos como gps y drones”, explicó.
La profundidad de excavación “la determina el subsuelo” y cuando “se llega a un horizonte de tierra que se ve que no está alterado antrópicamente ahí dejamos de cavar”, aseguró.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), es una organización sin fines de lucro formada en 1984 con el fin de investigar los casos de personas desaparecidas en Argentina durante la última dictadura militar (1976-1983). Actualmente, trabaja en Latinoamérica, África, Asia y Europa en cinco áreas programáticas: investigación, entrenamiento y asistencia, desarrollo científico, fortalecimiento del sector, documentación y difusión.
El EAAF está formado por trece miembros que se especializan en la arqueología, antropología física, antropología social, computación y derecho. Además, cuenta con el generoso apoyo de voluntarios y una red internacional de profesionales a quienes el equipo invita frecuentemente a participar de sus misiones. También trabaja en la mejora de los protocolos forenses nacionales e internacionales, promocionando la transparencia de las investigaciones criminales y la inclusión de expertos forenses independientes en las investigaciones sobre derechos humanos.