Con más de 200 muertos, la mayoría en la provincia de Valencia, la solidaridad ciudadana se abre paso desde toda España para hacer llegar ayuda a los damnificados, atendidos por miles de voluntarios en las zonas más afectadas y en medio del dolor por las víctimas en el tercer día de luto oficial. Prosigue el proceso de levantamiento e identificación de cadáveres y muchas personas continúan desaparecidas.
El presidente del Gobierno de Espala, Pedro Sáncchez, ha anunciado que el Gobierno enviará 5.000 militares más y 10.000 policías y guardias civiles por la dana. En tanto, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado, respecto al número de víctimas, que “es razonable pensar que vamos a tener más fallecidos” y ha añadido que “no se han barajado los datos de 1.900 desaparecidos”.
Más de 2.500 militares continúan trabajando de forma ininterrumpida en la zona de emergencia afectada: en tareas de limpieza, achicando agua y lodo y colaborando en la retirada de vehículos y apertura de viales, unas labores que están suponiendo una mejora de los accesos y la movilidad por carretera.
Los médicos forenses han realizado desde el pasado miércoles, 30 de octubre, y hasta las 21 horas del viernes un total de 162 autopsias a personas fallecidas, de los que 39 están plenamente identificados gracias a las huellas dactilares.
La Guardia Civil está trasladando a sus laboratorios de Madrid restos biológicos recogidos en las zonas de Valencia para su análisis y posterior identificación.
OLA DE SOLIDARIDAD
La Generalitat Valenciana ha organizado un primer equipo de 2.500 voluntarios para realizar tareas de limpieza en los municipios afectados y ha emplazado al resto a que acuda en los próximos días.
Miles de personas, cargadas con escobas, canastos y todo tipo de herramientas y artilugios, están desde primera hora de la mañana de este sábado yendo andando al barrio valenciano de La Torre y a diferentes pueblos de la comarca de l’Horta Sud afectados por la dana para ayudar en las tareas de limpieza.
“Sabes lo que vas a encontrar. Si te encuentras personas fallecidas, es lo que puede pasar. Lodo, fango… eso es lo de menos, pero lo importante es de algún modo ayudar a las personas”, relata a EFE Teo Colombia, un estudiante de Medicina que coincide en el bus con destino a Aldaia (Valencia) con Gema Estéfano, otra joven que incide en que tenía “claro” que debía ayudar.
Ambos destacan que en cuanto supieron que les ofrecían transporte para ir y volver, “es imposible decir que no”, porque en ambos casos son de pueblos cercanos a València, por lo que podían llegar a la ciudad pero era más difícil desplazarse luego a las localidades más afectadas.
Colomino señala que él vive en Xàtiva (Valencia), un municipio en el interior sur de la provincia, y no tiene vehículo pero destaca que estos días ya pudo estar en València y mientras que en la ciudad “es como si no hubiera pasado nada”, si pasas el puente peatonal que cruza el nuevo cauce del río Turia “es una catástrofe” y “se te parte el alma”.
“Lo que me ha encantado es que a las 6.30 horas, había un montón de cola y eso es bonito. Íbamos a venir unos amigos pero al final he venido yo solo porque mis amigos van a ayudar a diferentes zonas”, destaca.
Por su parte, Gema sostiene que ha ido a la Ciudad de las Artes y las Ciencias “enseguida”, algo que le ha ocurrido a todo su círculo cercano, porque está viendo “cómo están las cosas”.
Espera que cuando lleguen a Aldaia, les asignen tareas distintas: “Entiendo que en mi caso por ejemplo no será de fuerza, pero para preparar comida o algo así”, expone la joven, que incide en que es el primer día que va a ayudar porque otros “no tenían claro cómo venir”, ni tampoco vehículo para llegar.
Fuente: EFE