Las autoridades aseguran que la información recabada en este proyecto de ‘big data’ permitirá elaborar estadísticas útiles para reforzar servicios públicos o implementar infraestructuras más eficientes.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España monitorizará los movimientos de los teléfonos móviles durante un total de ocho días en los próximos meses, para realizar un estudio sobre los desplazamientos de los españoles, según ha adelantado este martes el diario El País.
El análisis de la información recabada permitirá a este organismo desarrollar diversas estadísticas relacionadas con los desplazamientos de las personas, que facilitarán, por ejemplo, determinar cuáles son los flujos de transporte más frecuentes, saber qué viajes son más comunes en vacaciones, conocer qué proporción de personas trabajan o estudian a grandes distancias de su vivienda y, en función de todo ello, dónde se deben prestar los servicios públicos o reforzar las principales infraestructuras.
En concreto, se analizará los desplazamientos de los españoles con móvil durante cuatro días laborales (del 18 al 21 de noviembre), un domingo (el 24 de noviembre), un festivo (el 25 de diciembre) y dos días de verano (el 20 de julio y 15 de agosto).
Acuerdo con las grandes operadoras
En esos periodos, el INE recibirá las posiciones de cada terminal y los números, pero no los nombres ni los datos personales de los titulares de las líneas, para proteger el anonimato de los usuarios y no entrar en conflicto con la normativa vigente sobre protección de datos.
El proyecto es posible por el acuerdo que el organismo estatal ha alcanzado con las tres principales operadoras del país (Movistar, Vodafone y Orange), que han accedido a colaborar entregando esos datos y procesándolos. La agencia EFE ha revelado, además, que el INE ha pagado a las operadoras la cantidad de medio millón de euros para tener acceso a esta información.
La iniciativa forma parte de los nuevos procedimientos para obtener estadísticas desarrolladas por diversos organismos europeos, más basados en el manejo del ‘big data’ (recopilación masiva de datos a gran escala para su tratamiento selectivo) que en las encuestas, u otras formas tradicionales de obtención de muestras.
Polémica
La difusión de la estrategia del INE para recopilar datos de los usuarios de telefonía móvil ha causado mucha polémica en España este martes, pese a que el Instituto ha asegurado en un comunicado de prensa que los operadores «no facilitarán datos individuales sobre números de teléfono, ni sobre los titulares de las líneas».
«El INE quiere recalcar que se trata de una estadística sometida […] que garantiza el secreto estadístico y que cumple con todos los requerimientos de la Ley de Protección de Datos», refiere en el texto oficial.
No obstante, los usuarios de telefonía móvil se mostraron inconformes con la decisión. «Claro, claro, derechos garantizados al 100%. Ningún organismo español, viendo sus trayectorias de abusos y mentiras, merece ningún tipo de credibilidad», criticó un usuario de Twitter.
Otros internautas se alertaron por esta medida e intentaron comunicarse con sus compañías telefónicas. No obstante, un usuario aseguró que su empresa de telefonía celular tildó esa información como «falsa».
Mientras, otro internauta llamado Josep Torremorell dejó claro que no ha autorizado ni autorizará a ninguna compañía, ni al Gobierno español, a utilizar sus datos «ni tan solo con finalidades estadísticas».
El usuario de Twitter Gilbert C. resumió la angustia de los usuarios de teléfonos móviles. En un tuit dirigido a Movistar, exigió no ceder sus datos: «Quiero instrucciones claras y concisas sobre cómo hacerlo, nada de que no es posible o que mis datos están seguros. Quiero saber cómo no ceder mis datos anónimos a 3ºs [terceros]».
La usuaria Cristina Rúbies cuestionó al Estado español por la medida: «Esto sólo es legal en una dictadura».
Por su parte, en medio de las críticas a la medida, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) detalló este martes que habría solicitado al INE información sobre los protocolos establecidos con las operadoras para la utilización de los datos de los teléfonos móviles.