Ambos candidatos a la presidencia del país apelan a distintas estrategias en los últimos días de campaña, previos al balotaje del próximo domingo.
A una semana del balotaje, el candidato a presidente de Uruguay por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, aseguró que ya piensa en el día siguiente, aunque hasta que no se abran las urnas “no hay nada ganado”, mientras que el aspirante oficialista, Daniel Martínez, convocó a sus seguidores a producir un “maracanazo” el 24 de noviembre.
Lacalle Pou, quien salió segundo en la primera vuelta electoral del 27 de octubre, lidera las encuestas de intención de voto a partir de una entente con otras fuerzas opositoras, pero trata de no subirse al triunfalismo en estos últimos tramos de campaña.“Las victorias llevan tiempo de construir, pero se pueden perder en un instante”, comentó Lacalle Pou a los medios de comunicación, según consigna el diario montevideano El País.
Por su parte, el candidato del Frente Amplio, Martínez, recurrió a la imagen más épica del fútbol uruguayo al convocar a los votantes a producir un “maracanazo” en la segunda vuelta electoral. Aludió así a la final del Mundial de Futbol de 1950, cuando Uruguay fue “de punto” y se coronó campeón al imponerse al favorito Brasil.
Todas la encuestas lo ubican entre cinco y siete puntos detrás de su competidor Lacalle Pou. No tiene partidos que lo apoyen a diferencia de su contrincante, pero está peleando “voto a voto”. “A redoblar, a redoblar, a redoblar muchachos la esperanza” cantó Martínez en la plaza principal de Rocha junto a militantes que lo esperaban.
Martínez transmitió que es posible superar el balotaje con “un gran triunfo del Frente Amplio” y pidió “dejar todo en la cancha”.
“Los invitamos al sueño de que esto sea como en el Maracaná, todo está en nuestra contra aparentemente. Todo parece que fuera a ser en nuestra contra, pero de la misma forma que tuvimos 11 leones que en Maracaná dieron vuelta la historia vamo’ arriba Maracaná , vamo’ a ganar el24 de noviembre”, dijo Martínez en el Chuy. Después de la arenga llegaron los aplausos, las selfies y los abrazos.