El Presidente y la gobernadora volvieron a mostrarse juntos luego de la caída en las primarias para inaugurar el Metrobús de Florencio Varela. Como parte del acuerdo, Macri no estará en el cierre de campaña de Vidal.
El presidente Mauricio Macri ratificó que tiene “toda la energía y todas las ganas de seguir construyendo la Argentina que nos merecemos» en la inauguración de un metrobus en la avenida San Martín, de Florencio Varela, localidad ubicada en el sur del conurbano bonaerense.
El candidato de Juntos por el Cambio, se mostró con la gobernadora María Eugenia Vidal por primera vez después del impacto de la derrota electoral. La mandataria se volverá a ver con él en diversas oportunidades durante la campaña, pero no compartirá esta vez un cierre con el Presidente. Según confirmaron fuentes cercanas a la gobernadora, Macri estará en Córdoba, bien lejos de la provincia de Buenos Aires, para el final de campaña. Fue parte de lo que negociaron en el último encuentro con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, donde consensuaron actos en conjunto en la provincia.
«Necesito que cada uno de ustedes crea, que no se resigne, que no se resigne nunca más y que sigamos construyendo porque podemos, claro que podemos, sí se puede, sí se puede», dijo, al citar el cántico de campaña de Juntos por el Cambio. En otro orden, Macri criticó los “años de abandono, años de falta de política públicas” en la provincia de Buenos Aires.
No se sabe si Macri y Vidal -que llegaron en el mismo helicóptero- pudieron apreciar la bienvenida que le dedicó un vecino al Presidente, con reposera incluida. La leyenda fue escrita en el techo de una casa y coronada con una reposera, una sombrilla y una pequeña pileta de hule. Decía: «Bienvenido, Domador de Reposeras».
Además, el Macri debió hablar un día después de la tragedia en el aeropuerto de Ezeiza, que terminó con la muerte de José Bulacio. Y no mostró el mayor tacto ante la muerte en el derrumbe de una obra que -según denuncian los trabajadores- estaba siendo apurada para inaugurarla en la campaña: «La verdad es que muy contento de compartir, pero antes quería darles mis condolencias a las familias de Ezeiza. Pero bueno… acá estamos, felices de compartir este día con ustedes», comenzó Macri, ante una audiencia de un par de cientos de concurrentes, todos con su correspondiente pulsera violeta y autorizados por la seguridad presidencial.