El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa defendió el proyecto del Mercosur por la integración social y comercial que promueve entre los países que lo componen y con otros. Recordó que el actual Gobierno redujo las trabas no arancelarias, de 70 a 11. Precisó que el acuerdo suscripto con la Unión Europea ahorrará 120 millones de dólares, que podrán destinarse a las cadenas productivas y a ayudar a varios sectores de la población.
“El Mercosur vale la pena para los cuatro países que lo integramos y hay que seguir peleando por él, no solamente en los aspectos comerciales, sino también en los sociales, la gente tiene que sentir que el Mercosur puede solucionarle parte de los problemas diarios, como el saneamiento, las rutas o el traslado a través de los ferrocarriles”, subrayó el canciller Rodolfo Nin Novoa en el marco de la inauguración de la planta de tratamiento de aguas residuales en Aceguá.
Asimismo, recordó que el Mercosur tenía más de 70 trabas no arancelarias que en esta administración se logró reducir a 11 y precisó que el acuerdo con la Unión Europea le permitirá ahorrar a Uruguay más de 120 millones de dólares que podrán destinarse a las cadenas productivas u otros sectores de la población.
La obra de saneamiento que fue inaugurada este 3 de setiembre recibió el aporte del Fondo de Convergencia del Mercosur (Focem) y, al respecto, Nin Novoa recordó que Uruguay y Paraguay son los dos países del bloque que se ven más beneficiados con este instrumento porque aportan 2 o 3 millones de dólares por año y usan más de 40 millones.
“Este es uno de los aspectos que hay que resaltar de este proceso de integración que muchas veces es tan vapuleado porque no cumple con los objetivos precisos para los que fue establecido. Aunque haya algo de razón, el bloque tiene este componente de solidaridad que debe ser aprovechado por los países más chicos, que somos Paraguay y Uruguay”, dijo.