Todos los uniformados recuperaron la libertad pero que les aplicaron restricciones en protección de la víctima, como el impedimento de cualquier contacto, sea personal o a través de redes y medios . Se les retiró el arma reglamentaria.
Los ochos policías de la Comisaría N° 15 de Santa Elena, del departamento La Paz, que están siendo investigados por los supuestos delitos de privación ilegítima de la libertad y vejaciones en perjuicio de un menor de 16 años, recuperan la libertad este jueves. Así lo dio a conocer el fiscal de la causa, Santiago Alfieri.
La causa se abrió el lunes, cuando un joven denunció que el sábado 27 fue salvajemente golpeado, amenazado y humillado dentro de la dependencia policial.
La investigación tuvo un importante avance en la primera semana de apertura de causa. La primera medida de impacto ocurrió el lunes por la tarde, cuando personal de la Prefectura Naval Argentina realizó un allanamiento en la Comisaría y recolectó material de interés para la causa. La intervención de esta fuerza fue a los fines de garantizar la transparencia del proceso dado que la Policía es la que está siendo investigada.
El martes, el representante del Ministerio Público Fiscal ordenó la detención de los 8 policías que habrían participado en la golpiza al joven. Los efectivos fueron detenidos tras una serie de operativos que se realizaron en muchos casos en sus domicilios.
Este miércoles por la mañana, el fiscal Alfieri tomó diferentes declaraciones testimoniales. Por parte del entorno familiar, por los Tribunales paceños pasaron la novia del menor, el tío de ésta y la abuela del denunciante. Los tres estuvieron el sábado por la noche en la Comisaría, cuando ocurrieron los hechos.
En tanto, también declaró el médico policial y personal del Área de la Niñez, Adolescencia y Familia (ANAF) de la Municipalidad de Santa Elena, que intervino en el episodio que relató el adolescente.
Este miércoles por la tarde-noche se realizó una rueda de reconocimiento clave. En ese trámite, el joven denunciante identificó a dos efectivos como autores de la golpiza. El dato fue dado a conocer por la madre del menor, Natalia Centurión, durante una entrevista con Radio Costa Paraná 88.1.
Más tarde, el fiscal confirmó que el menor señaló a dos uniformados y dijo que ahora todos los efectivos recuperarían la libertad pero que se le aplicarán medidas de coerción, y restricciones en protección de la víctima, como el impedimento de cualquier contacto, sea personal o a través de redes y medios. Además, se les retira el arma reglamentaria, publica el sitio Entre Ríos Ahora.
«Recuperan la libertad con medidas de coerción en protección a la víctima y ateniente a restringir la función policial en el ámbito del departamento La Paz», dijo el fiscal.
Asimismo, sostuvo que restan pedir informes y registros, pero que la «investigación está avanzada» lo suficiente. «Falta empezar con el tema de las acusaciones por responsabilidad objetiva, es decir, por todo lo que no hicieron y tenían que hacer», agregó.
En cuanto a las medidas de coerción, dijo que comenzarán a operar ni bien los uniformados recobren la libertad y que no habrá una audiencia ante el juez de Garantías Walter Carballo. «Las medidas de coerción se presentaron a instancia de la Fiscalía sin oposición de parte, por lo tanto no hay audiencia», precisó.
Los detalles que dio la madre del afectado
La madre del menor denunciante, Natalia Centurión, relató lo que pasó el sábado por la noche en la Comisaría local: «Mi hijo lo había acompañado la tía de su novia a hacer una denuncia, el motivo no sé. Mi hijo estaba atacado del pecho y escupió. Un policía de adentro del patrullero le dijo ‘guanaco de mier. . . ‘ y mi hijo respondió. Después el policía le dijo ‘¿te la aguantás?’. Mi hijo volvió a responder y ahí el mismo policía lo agarra del cuello y le empieza a pegar piñas en la cabeza. Ahí salen otros tres policías del patrullero y lo llevaron adentro (de la Comisaría). Mi nuera se prendió de la cintura para que no lo lleven. A mi hijo lo metieron y lo pusieron boca abajo arriba de una mesa: le agarraron las manos para atrás, y le empezaron a pegar patadas en las costillas. Después lo llevan a un pasillo oscuro y lo ca. . . a palos».
«Luego lo sentaron en el inodoro y un policía le dijo: ‘eso es por atrevido’. Después lo llevaron a la oficina y una policía mujer le dijo que se saque la sangre del ojo. Más tarde, la abuela fue y preguntó por qué lo tuvieron detenido y le dijeron que le faltó respeto a la autoridad. Ahora, ¿por escupir ellos tiene derechos a molerlo a palos?», añadió la madre del adolescente denunciante.
Al finalizar su relato, la mujer dijo que durante la rueda de reconocimiento su hijo identificó a dos policías como autores de las agresiones y vejámenes. «Mi hijo reconoció a dos y espero que esos dos paguen por lo que lo hicieron. Sé que ellos lo molieron a golpe en un pasillo oscuro», cerró.